jueves, 17 de septiembre de 2009

» Círculo de odio

Un importante señor gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.

El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.

Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.

La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.

El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta.

Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida, y gritó al joven médico, porque le dolió la vacuna al ser aplicada.

El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado.

Su madre, tolerante y con un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole: "Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor."

Bendijo a su hijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos...

En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, la DULZURA, el PERDÓN y el AMOR.

Si usted es uno de los que ingresaron en un CÍRCULO DE ODIO, acuérdese que puede romperlo con TOLERANCIA, DULZURA, PERDÓN Y AMOR.

Proverbios 12:18 "Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina."
Proverbios 19:11 "La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa."
Proverbios 15:1 "La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor."
Proverbios 10:14 "Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana.

www.RenuevoDePlenitud.com

lunes, 14 de septiembre de 2009

» No siempre una taza de Té

Una pareja solía viajar a Inglaterra y comprar en una hermosa tienda de antigüedades. Este viaje celebraba su XXV aniversario de bodas. A ambos les gustaban las antigüedades y los objetos de arcilla, en especial las tazas de té. Notando una taza excepcional, preguntaron:
"¿Pudiéramos ver esa? Nunca hemos visto una tan hermosa".

Mientras que la señora se las pasaba, de repente la taza de té habló: "Ustedes no entienden", dijo. "No siempre fui una taza de té. Hubo un tiempo en que solo era un pedazo de arcilla roja. Mi maestro me tomó y me amasó, me golpeó y me dio palmaditas, una y otra vez, hasta que grité: ¡No hagas eso. No me gusta! Déjame en paz". Pero él tan solo se sonrió y suavemente me dijo: "¡Todavía no!"

"Entonces, ¡WHAM! Fui colocada en una rueda giratoria y de repente comencé a dar vueltas y vueltas y vueltas. ¡Detente! ¡Me estoy mareando! ¡Me voy a enfermar!" Pero el maestro tan solo asintió y dijo quedamente: 'Todavía no'. Mi siguió dando vueltas y me hizo agujeros y me dobló y volvió a doblarme a su gusto y entonces... ¡me puso en el horno! Nunca había sentido tanto calor. Grité y golpeé la puerta con fuerza. ¡Ayúdenme! ¡Sáquenme de aquí! Podía verlo a través de la apertura y podía leer sus labios mientras meneaba su cabeza. "Todavía no".

"Cuando pensaba que no podría soportar otro minuto, se abrió la puerta. Cuidadosamente me sacó y me puso en la mesa y comencé a enfriarme. ¡Oh, eso se sentía tan bien! Esto está mucho mejor de lo que pensé. Pero, tras de enfriarme, me tomó y me pasó la brocha pintándome por todos lados. Los vapores eran horribles. Pensé que me iba a ahogar. "¡Oh, por favor, détente, détente!" grité. Él sólo movió su cabeza y dijo: "Todavía no".

"Entonces, de repente, me puso nuevamente en el horno. Sólo que no fue como la primera vez. Esta vez estuvo el doble de caliente y simplemente supe que me iba a sofocar. Rogué, grité, lloré. Estaba convencida de que nunca lo lograría. Estaba lista a rendirme. Justo entonces se abrió la puerta y me sacó de nuevo y me puso en la mesa en donde me enfrié y esperé... y esperé, preguntándome qué era lo próximos que me iba a hacer. Una hora más tarde, me pasó un espejo. Me dijo: "Mírate". Y lo hice.

Dije: "Esa no soy yo; no puedo ser yo. Es hermosa. ¡Soy hermosa!" Suavemente habló: "Quiero que recuerdes. Sé que dolió ser golpeada y rodada, pero si te hubiera dejado sola, te hubieras secado. Sé que te mareaste al dar vueltas en la rueda, pero si lo hubiera detenido, te
habrías derrumbado. Sé que te dolió cuando estabas caliente e incómoda en el horno, pero si no te hubiese puesto allí, te hubieras rajado. Sé que los vapores eran malos cuando terminé de pintarte y te puse allí, pero si no lo hubiese hecho, nunca te hubieses endurecido. No hubieras tenido color alguno en tu vida. Si no te hubiera puesto por segunda vez en el horno, no hubieras sobrevivido mucho porque tu dureza no habría durado. ¡Ahora eres un producto terminado! Ahora eres lo que tenía en mente cuando comencé contigo".

Moraleja: Dios sabe lo que está haciendo (a cada uno de nosotros). Él es el alfarero y nosotros somos Su arcilla. Él nos moldea y nos hace, nos expone a suficientes presiones del tipo adecuado para que podamos convertirnos en la pieza de arte perfecta que cumpla Su voluntad buena,
agradable y perfecta.

Así que, cuando la vida parezca difícil, y estamos siendo golpeados y empujados casi al borde de nuestra capacidad para resistir; cuando nuestro mundo parece estar girando sin control; cuando nos sentimos en el horno de la prueba; cuando la vida parece "heder", intente esto: hágase una
taza de su té favorito en su tacita más bonita, siéntese y piense en esta historia y, entonces, ¡tenga una conversacioncita con el Alfarero!

Enviado por Lupe Alba

¡Qué equivocación la vuestra!¿Es acaso el alfarero como el barro,para que lo que está hecho diga a su hacedor: El no me hizo;o lo que está formado diga al que lo formó: El no tiene entendimiento? Isa 29:16

¡Ay del que contiende con su Hacedor!¡Ay del que no es más que un tiestoentre los tiestos de la tierra!¿Acaso el barro le reclama al alfarero:«¡Fíjate en lo que haces!¡Tu vasija no tiene agarraderas!»? Isa 45:9

Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla. Jer 18:4

viernes, 11 de septiembre de 2009

..que te impide volar? ¿De qué no te puedes soltar?

[...]

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.
.
Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.
.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave.
Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
.
Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil.
Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.
.
El rey le dijo a su corte, “Traedme al autor de ese milagro”. Su corte rápidamente le presentó a un campesino.
.
El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
.
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey. Sólo corte la rama, y el halcón voló.
.
- Se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.

[...]
.
¿A que estás agarrado que te impide volar? ¿De qué no te puedes soltar?
Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, y creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos, y todo lo que creemos. Convivimos con nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones. En esa zona reina nuestro pasado y nuestra historia.
Todo lo conocido, cotidiano y fácil…
Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos. No siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles.
.
Deja de aferrarte a tu propia rama y corre el riesgo de volar más alto y quizás en tu vida como en la mía, podamos descubrir que las palabras del gran apóstol Pablo hoy más que nunca están vigentes:
.
“Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”. (1ª Corintios 2:9)
..
Dios nos ha dado alas para volar alto, tan alto como las águilas y descubrir que sus pensamientos al igual que sus caminos, son mas altos que los nuestros.
Atrévete a volar…

sábado, 5 de septiembre de 2009

» Dios dijo eso

recorte
...

Cuando mi nieto Jacob, de 8 años de edad, me visitó en el hospital, diseñó su propia tarjeta para desearme recuperación. Era un papel tieso y blanco, tamaño 81/2 x 11 pulgadas, doblado por la mitad. En el frente escribió: "Espero que pronto te sientas bien." Por dentro, en grandes letras de molde, había este mensaje:


Estaré contigo adondequiera que vayas.

No había pasaje bíblico de referencia, por lo que Jacob agregó estas palabras: "Dios dijo eso." Él quería estar seguro de que yo no esperaba que él estuviera a mi lado durante toda mi estancia en el hospital.

Esa nota adicional comunicó una verdad no intencionada y más profunda que produjo una sonrisa en mi rostro y trajo consuelo a mi corazón. El hospital puede ser un lugar solitario. Es un mundo de caras no conocidas, procedimientos médicos que se hacen por primera vez y diagnósticos inciertos. Pero es justo en ese marco adonde Dios puede aquietar un corazón ansioso y dar la seguridad de que Él irá con nosotros por todos los pasillos, todas las puertas nuevas, hacia cualquier futuro desconocido. . . sí, incluso por "el valle de la sombra de muerte" (Salmo 23:4).

Tal vez hayas tenido un revés o hayas sufrido una pérdida inesperada. Tu futuro es desconocido. Al confiar en Jesús como Salvador y Señor puedes estar seguro de esto: Él irá contigo adondequiera que vayas. Lo puedes creer. Dios dijo eso. -DJD
. . . tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. -Salmo 23:4.

. . . no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. -Josué 1:9

www.RenuevoDePlenitud.com